El autoexamen de seno rutinario y bien hecho sigue siendo una herramienta valiosa para la detección precoz del cáncer de mama.
Aunque el procedimiento más extendido sigue siendo extirpar únicamente cuando se presente un tumor y dejar el resto de la mama, el número de casos de este tipo pasó del 2 al 5 por ciento.
A la conclusión se llegó luego de analizar los datos de 150.000 mujeres que se sometieron, en Estados Unidos, a tratamientos contra el cáncer de seno entre 1998 y el 2003.
Los resultados de la revisión de las estadísticas, dados a conocer por el Journal of Clinical Oncology, demuestran que el miedo a enfrentarse a un nuevo tumor es tal, que muchas de estas mujeres prefieren quitarse los senos.
De acuerdo con el periódico El Mundo, de España, la idea de llevar a cabo la investigación surgió cuando Todd Tuttle, responsable de la unidad de cirugía oncológica de la Universidad de Minnesota (E.U), notó que no eran pocas las mujeres que le pedían esta operación cuando acudían a su consulta.
Cuándo sí, cuándo no
Los especialistas aclaran que quitar los senos sanos (mastectomía profiláctica) es un procedimiento que solo se recomienda en casos muy específicos.
En mujeres que ya tuvieron cáncer para evitar que aparezca en la otra mama, previa la realización de estudios profundos; cuando en una mama hay lesiones que indican que existe una alta probabilidad de desarrollar un tumor en cualquiera de las dos, y porque hay un riesgo familiar confirmado de desarrollar este mal.
José Joaquín Caicedo Mallarino, cirujano oncólogo mastólogo, presidente de la Asociación de Apoyo a Mujeres con Enfermedades del Seno, sostiene que en Colombia este procedimiento no es nuevo y que se practica en casos especiales.
"De cada 100 mujeres con cáncer de seno, 10 tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Si una persona sana tiene madre o hermanas con este mal, se buscan, mediante análisis genéticos, unos marcadores (BRCA1 y BRCA2); si se encuentran, esto significa que tiene un riesgo del 80 por ciento de desarrollar la enfermedad, alrededor de los 60 años", explica.
Entre las intervenciones que se plantean en este caso están la extirpación de ambos senos sanos, para reconstruirlos de inmediato, preferiblemente después de los 35 años y de que la mujer haya tenido sus hijos. Esto está precedido de una consejería y orientación rigurosas.
La otra situación se presenta cuando el riesgo familiar es muy alto, pero los marcadores son negativos.
El especialista insiste en que este procedimiento elimina el riesgo de desarrollar un tumor maligno en un 95 por ciento, "aunque existe una posibilidad mínima, porque pueden quedar remanentes glandulares, literalmente se logra eliminar una bomba de tiempo y se genera tranquilidad en las pacientes", dice.
No hay datos consolidados del número de mastectomías profilácticas que se han hecho en el país.
Aunque el procedimiento más extendido sigue siendo extirpar únicamente cuando se presente un tumor y dejar el resto de la mama, el número de casos de este tipo pasó del 2 al 5 por ciento.
A la conclusión se llegó luego de analizar los datos de 150.000 mujeres que se sometieron, en Estados Unidos, a tratamientos contra el cáncer de seno entre 1998 y el 2003.
Los resultados de la revisión de las estadísticas, dados a conocer por el Journal of Clinical Oncology, demuestran que el miedo a enfrentarse a un nuevo tumor es tal, que muchas de estas mujeres prefieren quitarse los senos.
De acuerdo con el periódico El Mundo, de España, la idea de llevar a cabo la investigación surgió cuando Todd Tuttle, responsable de la unidad de cirugía oncológica de la Universidad de Minnesota (E.U), notó que no eran pocas las mujeres que le pedían esta operación cuando acudían a su consulta.
Cuándo sí, cuándo no
Los especialistas aclaran que quitar los senos sanos (mastectomía profiláctica) es un procedimiento que solo se recomienda en casos muy específicos.
En mujeres que ya tuvieron cáncer para evitar que aparezca en la otra mama, previa la realización de estudios profundos; cuando en una mama hay lesiones que indican que existe una alta probabilidad de desarrollar un tumor en cualquiera de las dos, y porque hay un riesgo familiar confirmado de desarrollar este mal.
José Joaquín Caicedo Mallarino, cirujano oncólogo mastólogo, presidente de la Asociación de Apoyo a Mujeres con Enfermedades del Seno, sostiene que en Colombia este procedimiento no es nuevo y que se practica en casos especiales.
"De cada 100 mujeres con cáncer de seno, 10 tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Si una persona sana tiene madre o hermanas con este mal, se buscan, mediante análisis genéticos, unos marcadores (BRCA1 y BRCA2); si se encuentran, esto significa que tiene un riesgo del 80 por ciento de desarrollar la enfermedad, alrededor de los 60 años", explica.
Entre las intervenciones que se plantean en este caso están la extirpación de ambos senos sanos, para reconstruirlos de inmediato, preferiblemente después de los 35 años y de que la mujer haya tenido sus hijos. Esto está precedido de una consejería y orientación rigurosas.
La otra situación se presenta cuando el riesgo familiar es muy alto, pero los marcadores son negativos.
El especialista insiste en que este procedimiento elimina el riesgo de desarrollar un tumor maligno en un 95 por ciento, "aunque existe una posibilidad mínima, porque pueden quedar remanentes glandulares, literalmente se logra eliminar una bomba de tiempo y se genera tranquilidad en las pacientes", dice.
No hay datos consolidados del número de mastectomías profilácticas que se han hecho en el país.
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En Colombia se puede combatir el cancer de seno con laser?, si es asi en donde lo hacen
ResponderEliminarque putos
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